7.- El discreto encanto de la Supervivencia


La Victrola terminó su reproducción de Madame Butterfly, de Puccini.

- No te esperaba tan temprano, Mauricio...
- No me gusta llegar tarde
- ¿Y ella quién es?
- Es Daniela Blanchard, ¿te acuerdas de ella? en la universidad...
- ¿Blanchard? Mmm, muy francés... si, creo que la recuerdo... pero está sucia!
- No digas eso, se va a ofender... es cierto que está sucia, pero es como mucho ¿no?
- Oigan, estoy presente
- Pero a la vez, impresentable... Dime cariño, ¿hace cuánto que no disfrutas de las maravillas del jabón y el agua caliente?
- ¡Raimundo!
- Bien, bien... parece que hace mucho. Toma esta toalla; y en esas cajas de allá hay ropa, no se si algo te quede, pero inténtalo. Tras esa puerta de ahí hay una ducha con agua caliente y jabón en abundancia... ve, ve...

La cara de Daniela era la perfecta mezcla de enojo y agradecimiento. Tomó la toalla, sacó algo de ropa, y se encerró en el baño. Raimundo cambió el disco. Sonaron entonces los primeros acordes de Un ballo in maschera, de Verdi, con la inconfundible voz de María Callas.

- ¿Cognac?
- Gracias, me vendría de perillas

Se sentaron en los mullidos sillones.

- No entiendo, ¿de donde sacaste todo esto?
- Buscando, aquí y allá. ¡Esta nueva ciudad me encanta!
- ¿Te encanta? Me cuesta entenderte...
- ¿No te das cuenta? No pagamos impuestos, no hay teleseries, atochamientos, trámites ni nada parecido. Puedes tomar lo que necesites y listo. Encuentras un buen agujero y lo acondiciones. ¡eso es todo!
- Pero están los muertos...
- Si, es cierto. Pero por algo nosotros quedamos vivos, ¿sabes?
- Eso es oportunismo puro, huevón...
- Cuidado con esas palabras, Mauricio. No me gusta oírlas, y menos en mi casa.
- ¿Y de cuándo que eres tan refinado?
- Desde que puedo hacerlo. Un encargado de limpieza del metro no tiene tantas libertades. ¿Jamón?
- Y un junior tampoco. Gracias. ¿Cómo sobreviviste?
- Aquí mismo. Quedé pegado al techo junto a miles de porquerías. Esta era la bodega de utensilios. Me demoré como una semana en despejarla.
- Me imagino. Pero tienes cosas que pensaba ya no existían.
- El jamón serrano dura mucho. Y hay un palto en el otro patio de mantenimiento. Saqué las paltas verdes y las tengo en un lugar fresco y seco.
- ¿Qué más tienes?
- Bueno, por comida no me quedo. Tengo también remedios, libros, música, un par de armas, ropa y, como ves, agua caliente y luz eléctrica.
- ¿Tienes generador?
- Más o menos; es una bicicleta adaptada a un dínamo que da a cuatro baterías de un vagón de metro. Son monstruosas y duran mucho. El calefont también es eléctrico. Y la cocina y todo. El agua no se ha cortado aún; quién sabe cuanto me dure. Pero tengo mucha agua envasada, así que no creo que esté en problemas por un largo tiempo. Además, no es mi único refugio.
- ¿Tienes más como estos?
- No, este es el mejor equipado. Los otros son pequeños, acondicionados con lo mínimo. Hasta el momento tengo nueve, repartidos por varias comunas. Me sirven cuando voy a recorrer. De hecho, te vi el otro día cuando acondicionaba uno cerca de Irarrázabal y te seguí; así supe donde estabas.
- Notable ¿Buscas a alguien al recorrer la ciudad?
- No en realidad, sólo quiero ver como ha cambiado todo. Aunque me he encontrado con muchos viejos conocidos.
- ¿Alguno que yo conozca?
- Si, uno, también de la universidad. Gonzo, ¿lo recuerdas?
- Gonzo... Gonzo... ¿el tano?
- Si, el mismo. Lo vi hace casi un mes o más. Se iba rumbo a Valparaíso.
- Verdad que era de allá. ¿Y has recibido alguna noticia de él?
- No, nada. Quién sabe que pasa allá. ¿Palta?
- Si, gracias. Oye, ¿y has visto los fantasmas?
- No se a que te refieres. Aquí no me penan.
- Nah, olvídalo.

En ese momento, Daniela salió del baño. Llevaba puesto un chaleco de hombre de color gris, grande como un poncho y jeans que se abultaban sobre unos bototos. El pelo caía mojado por los costados de la cara sonrosada.

- ¡Yo sabía que bajo todo ese piñén había una niña muy bonita!
- ¡Raimundo!
- ¿Qué?

En ese momento, se escuchó un disparo afuera...

(Canción Sugerida: Days of the Week de Stone Temple Pilots, del disco Shangri-La Dee Da)

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